Por Luis Nieves
Hábitat, El Vocero
El fraude hipotecario cada vez es más común en nuestro país, especialmente en lo relacionado con las estafas en las transacciones inmobiliarias de ventas cortas, en o antes de la ejecución hipotecaria o cuando corre una modificación del préstamo hipotecario.
Cuándo el consumidor cae en serios apuros financieros y solicita ayuda para hacerle frente a sus pagos en atrasos, aparecen muchas personas o entidades a prestarles servicios para resolver su situación económica, el primer paso importante a seguir es asegurarse que está tratando con una organización o personas debidamente acreditadas en el mercad y con una experiencia verificable, antes de realizar cualquier compromiso legal.
Los factores más significativos, sin limitarnos, del fraude hipotecario ocurren cuando una organización o una persona:
- Le pide honorarios por adelantado para trabajar con su acreedor para modificar, refinanciar o restablecer su hipoteca.
- Le garantiza que ellos pueden paralizar una ejecución hipotecaria u obtener una modificación de su préstamo.
- Le aconseja que dejen e pagarle a su acreedor y que les abone el pago a una cuenta de ellos.
- Le presiona para que firme cualquier documento que usted no haya tenido la oportunidad de leer, y que usted no entienda en su totalidad.
- Resulta ser una compañía distinta a la de su acreedor y menciona que ofrece modificaciones exitosas de préstamos y trabajan con "oficiales del gobierno" o "aprobadas por el gobierno"
- na entidad empresarial que usted no conoce le pide que les entregue por Internet o por teléfono información financiera personal.
Los esquemas de fraude asociados con las ventas cortas o "Short Sales" ocurren de la siguiente forma: Un negociador, facilitador o gestor inmobiliario sin licencia alguna se ofrece para efectuar una venta corta de su casa a un tercero conocido con un precio de venta por debajo del valor de mercado, con planes de revenderla inmediatamente a otro tercero para obtener una ganancia inmediata. Aunque con esto pudiese lograr su meta de evitar la ejecución hipotecaria, se considerará fraude si el propietario no consigue su dinero y/o el banco fue engañado con respecto al valor obtenido de la propiedad y el negocio disimulado es consumado. Además, una venta corta no le eliminará de su responsabilidad fiscal ni le liberará del pago de la hipoteca restante de forma automática.
En la modificación de préstamo pueden operar de forma similar, ofreciendo promesas vacías y esperanzas falsas. En la mayoría de los casos, la entidad le cobrará unos honorarios por anticipado y prometerá hablar con su acreedor para obtener una modificación con un pago reducido, pero al final del camino no cumplen sus promesas.
Si usted está vendiendo su propiedad a través de una venta corta o modificación su préstamo, a continuación le presentamos algunos puntos importantes para tener en cuenta:
- TENGA CUIDADO con los llamados gestores inmobiliarios o financieros, representantes, agentes de companías no registradas en el departamento de Estado, o en la Comisión de Instituciones Financieras (OCIF) que cobran honorarios por anticipado o le piden que transfiera el título de su vivienda a un tercero o a un fideicomiso.
- LA TRANSFERENCIA del título la debe realizar su oficial de cierre y se debe hacer al final del proceso de la venta corta.
- BUSQUE LA AYUDA de un profesional de bienes raíces con licencia para que lo represente.
- BUSQUE EL ASESORAMIENTO de un contador y/o de un abogado para analizar las implicaciones fiscales potenciales y la posibilidad de un fallo por deficiencia por el monto de la deuda que se perdona o si existen gravámenes subordinados sobre su propiedad.
- TENGA CUIDADO con ofertas de compra que sean muy por debajo del valor del mercado, así como de cualquier pago, transferencia de fondos o pagos totales que no se incluyan en el contrato de venta y sean aprobados el acreedor.
- VERIFIQUE que su acreedor tenga conocimiento de todos los aspectos de su transacción y que todas las actividades se documenten.
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