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La tasación es un cálculo matemático realizado por el tasador para obtener una aproximación, lo más cercana a la realidad posible, del valor de una propiedad. El tasador es un profesional calificado y certificado, que mediante su experiencia y conocimiento del mercado de bienes raíces, del tipo de construcción de la vivienda y de otros factores, determina el valor de una propiedad para propósitos de venta. Entre las cosas que evalúa un tasador se encuentra la apariencia y condición de la propiedad, su tamaño, las comodidades y su ubicación.
Los bancos hipotecarios, recurren al reporte de tasación antes de considerar otorgar un préstamo hipotecario. Esto se debe a que tienen que velar, en caso que el comprador no pueda cumplir con sus obligaciones, que la hipoteca pueda ser satisfecha por el valor de la propiedad.
En otras palabras, es poco probable que un banco otorgue un préstamo hipotecario mayor a lo que indique la tasación.
Seguramente haya escuchado que una tasación correcta debe ser aquella que indique un precio que refleje el valor real de la propiedad. Para ello es importante entender que existe una diferente entre la cantidad que el vendedor desea obtener por una propiedad y aquella que está dispuesta a pagar el mercado. La decisión final en cuanto al precio es del propietario, pero es el mercado el que establece el valor que está dispuesto a pagar por la propiedad.
Cuando el dueño de una propiedad desea obtener una cantidad superior a la que el mercado está dispuesto a pagar estaría limitando las posibilidades de que su propiedad se venda ya que los compradores suelen comparar con propiedades similares. Sin lugar a dudas, las tasaciones, por su importancia y alcance, sólo pueden ser confiadas a tasadores experimentados y certificados para lograr una transacción de compraventa justa para las partes.
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